Esta el la historia de la niña con Síndrome de Down que fue adoptada
Su nombre es Luca Trapanese, un italiano de 41 años quien dio a conocer la historia de cómo llegó a su vida Alba, una pequeña de 18 meses. En el libro donde narra la historia es Nata per te (Nacida para ti), cuenta cómo ha sido el rol de esta hombre gay que además tiene una fundación para ayudar a personas con discapacidades.
Luca Trapanese perdió a su mejor amigo Diego, cuando eran adolescentes, después de que sufriera cáncer terminal. Este acto hizo que el soltero italiano se creara una consciencia de lo que significa amar la vida y perderla por una enfermedad.
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Después de la muerte de Diego, Trapanese fue voluntario en una iglesia en Nápoles, camino que le ayudó a entrar al seminario, cuando tenía 25 años. A los 27 conoció a un hombre del que se enamoró, con el que formó la organización de caridad en Nápoles y decidió abandonar el seminario.
Pasaron 11 años juntos hasta que se separaron. Esto sirvió para que Luca siguiera adelante con la organización donde conoció a Francesco, un chico con discapacidad mental quien es hijo de una profesora retirada, llamada Florinda, misma que pidió adoptar al mismo Luca para que su Francesco tuviera un hermano que lo cuidara después de que ella fallezca.
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Ser hermano adoptivo de Francesco le alumbró el camino para lo que vendría después… Después de muchas batallas, en Italia se le brindó la oportunidad a los padres solteros de adoptar. Sin embargo, la ley era clara, solamente le dejarían hacerlo con niños con enfermedades, discapacidades o problemas de comportamiento. Cosa que no fue un problema, pues él tenía experiencia.
¡Alba!
En julio de 2017, Luca recibió la noticia de que había una niña con Síndrome de Down en adopción, que apenas tenía 13 días de nacida. Inmediatamente acudió al llamado y todo cambió.
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Los tiernos ojos de Alba, quien había sido abandonada por su madre y rechazada por 20 familias, conquistaron el corazón de Luca. Pasaron los primeros días juntos y la familia del italiano no fue avisada hasta varios días después.
Organizó una fiesta para presentarla a Francesco y a Florinda, así como a todos sus amigos de la organización. La niña con Síndrome de Down robó el corazón de todos y desde entonces ha sido parte de la vida de Luca y de todos sus conocidos.
Alba, ama los paseos en el parque, ir al museo y acompañar a Luca al trabajo. Luca sabe que no será sencillo, pero ama la idea de junto a una niña con Síndrome de Down a la que adora y que, sin querer, le ha ayudado a romper estereotipos de paternidad y religión, a nivel mundial.