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Paternidades invisibles: no cambian pañal, no se involucran… ¿no los dejamos existir?

Si la maternidad ha sido romantizada, la paternidad ha sido invisibilizada por completo. ¿Están de acuerdo que parece que «no los dejamos existir»?

paternidad invisible
Si la maternidad ha sido romantizada, la paternidad ha sido invisibilizada por completo.

Los padres no existen en el sistema ni en la narrativa de la crianza: la gran mayoría no están en los chats de colegios, cursos, fiestas o demás comunicaciones. Los cambiadores están, casi siempre, en los baños de mujeres, ¿recuerdas esa imagen del padre cambiando a su bebé en las rodillas? Pues mi esposo pasó por lo mismo en el Senado de la República, mientras yo recibía un premio por mi labor en la lucha por la igualdad de género. Irónico.

Qué es la paternidad activa y cómo beneficia la crianza

Las fiestas infantiles o las salas de espera de las múltiples actividades que nuestras crías tienen, suelen estar llenas de mamás. Cuando pasa algo en el colegio a la primera que llaman es a mamá. La mayoría de las campañas de publicidad que tienen que ver con crianza o infancias están dirigidas a madres, porque los padres no alimentan, no cuidan, no cambian pañales.

En 2020, cuando la educación pasó a ser remota, estuve meses preguntándome si en las oficinas se le ocurrió pensar que las infancias (en especial la más pequeñas) debían ser acompañadas. Posiblemente hubo casos en los que sí, pero en mi círculo cercano (incluyendo mi casa) ese no fue un tema que se hablara en los trabajos, porque se asumió que había una mamá que se haría cargo.



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Hasta hace no mucho, los hombres trabajadores en México tenían limitaciones para hacer uso del servicio de guarderías públicas del IMSS. También en México, la discusión sobre aumentar los días de permiso de paternidad para trabajadores lleva un rato rondando en el poder legislativo, con idas, venidas y estancamientos.

En diciembre de 2023, se logró aprobar en la Cámara de Diputados aumentar de 5 a 20 días, pero aún debe aprobarse en Senadores y publicarse en el Diario Oficial de la Federación para entrar en vigencia. ¡Ojo! Esta no es sólo una realidad mexicana, es global. Lo importante aquí es evidenciar que los padres no sólo son invisibles para la sociedad, sino también para los gobiernos y Estados.

Estas realidades, además de fomentar una narrativa en la que los padres no se involucran en la crianza, refuerza esa visión que reduce el rol del hombre a lo meramente funcional: proveer.

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Quisiera hacer un inciso importante aquí: cada 40 segundos una persona se quita la vida en el mundo. La mayoría son hombres, tres cuartas partes. Cuando vamos al detalle de las razones, en ciertos grupos etarios suelen ser financieras: “el desempleo, la pérdida económica”. Si empezamos a atar “el hombre es el proveedor” con los “niños no lloran” y otras tantas cosas más que nos han dicho… ¿Entiendes a dónde quiero llegar? Es cruel y peligroso.

Pareciera que los padres no existen más que para poner la materia prima y pagar las cuentas. Y sí, ciertamente esto ha estimulado que a muchos se les haga fácil desentenderse de las labores y responsabilidades de cuidados, pero tampoco es que la sociedad les dé muchas opciones.

No generamos ni discursiva ni estructuralmente condiciones que permitan a los hombres ejercer de manera igualitaria y plena la paternidad, pero tampoco fomentamos la corresponsabilidad y dejamos el sentir y el ser a un lado.

¿Qué podemos hacer madres y padres?

Mamá, normalicemos la conversación. Pide que en las comunicaciones y chats el padre sea incluido y explica por qué cuando recibas negativas. Cambia la narrativa: los padres pueden cuidar. Comentarios como “me da miedo dejarlo con el papá”, “¿habrá comido?” o “¿lo habrá bañado?” sólo fomentan el estereotipo. Deja de decir que es un padre colaborador y ayuda. No, no es colaborador, es su deber, pero también es su derecho.

Y tú, papá, hazte sentir. Pon también la conversación sobre la mesa en tu trabajo, en los espacios educativos, con otros hombres. Tú necesitas estar enterado, ser parte, pero también necesitas días u horas para acompañar al médico, ir a citas en la escuela, a las fiestas o ayudar con las tareas. Necesitas más días de permiso de paternidad. Necesitas que los baños de hombres tengan cambiadores. Es tu derecho contar con condiciones igualitarias para ejercer tu paternidad.

Ninguna trinchera es pequeña para levantar la voz y generar cambios.

Paola Palazón Seguel
Comunicadora Social especializada en desarrollo de negocio y gestión de proyectos. Curiosa emprendedora, docente, autora y entusiasta activista de la colectividad, la igualdad de género y la salud mental.

IG @paola.palazon
TW @paola_palazon

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