La diarrea es la segunda causa de muerte en niños menores de cinco años. Ello significa más de mil 300 niños que mueren cada día.
¿Virus, bacterias o qué origina la diarrea?
“Las diarreas tienen diversos orígenes, no sólo son por alguna bacteria o virus, sino también los parásitos la generan, ciertos medicamentos y algunas enfermedades”, explica Romero Cabello.
Por ejemplo, la salmonela, el cólera y la shigella son las bacterias más comunes para desarrollar diarrea —en total son más de 15 tipos de bacterias—, durante calor y lluvias se generan mayores contagios. En el caso, de los virus son el rotavirus y el coxsackievirus, adenovirus entéricos, agente norwalk, calicivirus, astrovirus y el pestivirus los causantes de los síndromes diarréicos.
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“Respecto de los parásitos son más de 13 los que afectan, entre ellos se cuentan los giardia (llamada infecciónn por diardiasis) que se contagia fácilmente en albercas, parques acuáticos, acuarios, lagos o riachuelos contaminados. Otro parásito es el Cryptosporidium que se encuentra con frecuencia en el agua potable, pero también en los centros recreativos con agua”, precisa el experto.
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Enfermedades y medicamentos también
Los fármacos que sirven para controlar la acidez estomacal suele causar, en el 80% de la veces, diarrea. “Pero también algunos antibióticos, medicamentos para el dolor, tratamientos que se usan en pacientes oncológicos y, por supuesto, los laxantes”, dice el entrevistado.
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La intolerancia a la lactosa y la enfermedad inflamatoria intestinal así como algunas intoxicaciones por medicamentos y alimentos suelen causar diarreas. “La causa de la diarrea es muy variada y por eso es necesario acudir con el experto para una revisión completa, porque algunas personas no se toman nada y pueden llegar a tener una deshidratación catastrófica por, por ejemplo, cólera y llegar a morir a los pocos días”, refiere la doctora Patricia Saltigeral, asesora de la Organización Mundial de la Salud.
En cambio, otros pacientes con diarreas por medicamentos, se asustan y pueden llegarse a tomar tratamientos que no le servirán de nada y sí pueden alterar notablemente su digestión. Por tanto, las diarreas que causan dolor, fiebre y falta de apetito deberán ser atendidas de inmediato porque ponen en riesgo la vida del enfermo, especialmente si es menor de cinco años o mayor de 60. “En esas etapas de la vida, una deshidratación por diarrea es simplemente mortal”, explica Saltigeral.
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Ojo con los signos de alarma
Cuando las deposiciones toman la forma del contenedor que los contiene (no son sólidas ) y se tienen descargas de entre tres a siete veces más frecuente de lo que usualmente se hace del baño, ya existe un riesgo. Además, si observas sangre o pus en heces, que se acompaña de fiebre, diarrea nocturna y pérdida de peso o apetito. Entonces deberás acudir con el médico de forma inmediata.